Sierra Nevada o Sulayr, la montaña del sol, como fue llamada por los musulmanes, está situada a caballo de las provincias de Granada y Almería, donde se eleva como si fuera una gigantesca y espectacular frontera nevada que llega a albergar hasta quince cimas que superan los 3.000 metros de altitud. Entre ellas el Mulhacén -3.482 metros-, la cota más elevada de la Península Ibérica.
Cuando se avista la sierra desde el norte, desde la hoya de Granada, se puede apreciar como en el horizonte se despliega un relieve de cimas alomadas, gastadas, huellas que dejó la erosión glacial cuaternaria, la más meridional que se ha producido en el continente europeo. En su interior se ha gestado un relieve único y espectacular, de valles en «U», circos, lagunas, morrenas laterales y crestas, que tiene como espectacular exponente la Laguna de la Caldera.
Nos encontramos en el dominio de las nieves casi perpetuas, aquéllas que con el final de la primavera y el deshielo darán lugar a todo un extenso número de afamados baños, balnearios y establecimientos «agüistas», como los de Lanjarón. Pero también son motivo de la extensa, descomunal e inmemorial red de acequias que transita por La Alpujarra, y de toda una maraña de ríos y arroyos que vienen a vertebrar los mágicos, históricos y desconocidos territorios de la Andalucía Oriental: Genil, Andarax, Guadalfeo o Guadiana Menor.
Fauna y flora
No ha sido gratuita la declaración de este espacio natural como Reserva de la Biosfera por la Unesco, pues así lo certifican las más de 2.100 especies vegetales que posee, de entre ellas rarezas como la manzanilla real, Arenaria nevadensis, Laserpitium longiradium o el tejo. En la alta montaña aparecen plantas adaptadas a los rigores de las alturas, como sabinas y enebros rastreros, piornos y agracejos, y endemismos que se cobijan en las grietas de las rocas. Sus principales exponentes son la violeta de Sierra Nevada y la estrella de las nieves, dos rarezas exclusivas de estos macizos. Muestra de su gran diversidad faunística es la presencia de hasta 2.000 artrópodos, 300 de ellos exclusivos de este macizo, como la Chicharra de Sierra Nevada. También tienen especial relevancia las mariposas -apolo nevadensis, mariposa el puerto del lobo, la niña de Sierra Nevada y cuatro ocelos de Sierra Nevada-. De todo el conjunto, la fauna de alta montaña es la que mayor singularidad presenta, como ponen de manifiesto topillo nival, acentor alpino, collaba gris, alondra común o colirrojo tizón. Entre sus roquedos encuentran cobijo roquero rojo, bandadas de chovas piquirrojas y cabra montés, mientras sus cielos son surcados por el águila real en caza, algún buitre leonado o la atrevida perdiz común que llega a subir hasta los 3.000 metros.
Fuente: Comunidad de Andalucia