La Caballada de Atienza

Típica fiesta popular con trajes que recuerdan la historia del pueblo.

Conmemora la carrera del arriero de Atienza en 1162 para salvar al rey Alfonso VIII de caer en manos de su tío Fernando II, que quería arrebatarle el trono. Dicen que los soldados del rey Leonor creyeron que se trataba de una romería en honor a Juana de Arco, por lo que el arriero logró salir sin ser detectado. Es una fiesta que combina elementos históricos y religiosos.

La fiesta comienza el domingo por la mañana con los hermanos cabalgando en romería hasta la ermita de la Virgen de la Estrera, acompañados de panderetas y al son de la Durzaina. Tiene lugar la procesión a la imagen de la Virgen y continúan los remates de basura e hilo por el celemín.

La persona que ejecuta la subasta recibe el nombre de «Orden». Los miembros de la Hermandad, hombres a lomos de mulas, con largas capas y sombreros negros, recorrieron el pueblo, encabezados por gaiteros, abanderados, abades, sacerdotes, «Seth» y mayordomos, hasta el monasterio de Estrella donde escucharon misa, seguidos de un procesión y comida de hermandad, la procesión volvió por la tarde, y tras pasar por el pueblo, los hermanos combatieron encarnizadamente en las afueras de Puerta Caballo.

Finalmente, comenzaron a elegir un nuevo hermano mayor frente a Trinity Church. El nombre del presidente de la fraternidad era prioste, y la persona que ocupó el cargo durante un año, el «seis». Los que servían como sacerdotes vestían capas y sombreros, mientras que otros vestían chaquetas finamente bordadas. Las mujeres también participan en la fiesta, trayendo sus priotas y sus respectivas «seisas», cuyas tareas consisten principalmente en adornar la imagen del desfile.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *