El Camino de Santiago guarda una mágica promesa: cada paso, cada curva, cada kilómetro, son parte de un viaje que transforma. Hace poco regresamos de Santiago de Compostela, y la experiencia fue única. Ese retorno no fue un final, sino un nuevo inicio. Las ganas de sumar desafíos a esta historia nos acompañan, y hoy, un domingo distinto en Madrid, nace una idea ambiciosa: recorrer el Camino de Santiago desde la capital.
Es un trayecto de cientos de kilómetros que no quiero ni calcular. Pero el espíritu aventurero siempre vence, así que he decidido hacerlo por etapas, unos 20 kilómetros diarios, una vez por mes, hasta llegar a Santiago de Compostela. La planificación no es sencilla, pero si hay algo que me define es el amor por los desafíos, y este es uno que no pienso dejar pasar.
Madrid, una ciudad vibrante, será el punto de partida. Si bien no conozco cada rincón de sus calles, sé que el Camino está bien señalizado. Hoy me levanté temprano, me puse ropa cómoda y llevé una botella de agua. Mi destino inicial fue la Real Parroquia de Santiago Apóstol, donde solicité mis credenciales del peregrino. Y, sin más preámbulos, me dije: “¿Por qué no comenzar hoy?”

Primera Etapa: De la Real Parroquia de Santiago a Tres Cantos
Con el primer sello en mis credenciales y un corazón lleno de ilusiones, comencé mi camino. El recorrido del día incluía los siguientes puntos emblemáticos:
- Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat (1.5 km): Un templo que mezcla la devoción con la serenidad de su arquitectura, un lugar perfecto para una primera pausa y reflexión.
- Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles (3.7 km): Sus vitrales dejan entrar una luz especial que inspira tranquilidad.
- Parroquia San Francisco de Sales (4.8 km): Una joya oculta en pleno corazón de Madrid.
- Parroquia Nuestra Señora de la Guía (8.7 km): Un recordatorio de que el Camino también es espiritualidad.
- Parroquia Divino Salvador (14.3 km): Donde la comunidad local mantiene vivo el espíritu de hospitalidad del Camino.
A lo largo de estos puntos, pasé por lugares emblemáticos de Madrid como el Teatro Real, la majestuosa Plaza Castilla, y los hospitales de La Paz y Ramón y Cajal. Cada paso me conectó no solo con la ciudad, sino también con mi propio ritmo interior.
La Historia del Camino de Santiago desde Madrid
El Camino de Madrid es una ruta menos transitada, pero con una riqueza histórica incomparable. Parte desde el corazón de la capital, pasando por paisajes urbanos y rurales, hasta conectar con el Camino Francés en Sahagún. Sus señales amarillas y conchas doradas nos guían por un sendero que ha sido recorrido durante siglos.
El Desafío Personal
Caminé 23 kilómetros en esta primera etapa, cruzando una bella y ajetreada Madrid. Me tomó cerca de cinco horas, un tiempo bastante ágil gracias a la falta de distracciones. Aunque en algunos momentos me costó descifrar las señales, la intuición y la persistencia siempre ganaron. Finalmente, llegué a Tres Cantos, donde sellaron mis credenciales en la estación de Renfe. Así culminó la primera etapa.
La ilusión de esta travesía ha cobrado vida, y cada paso es una victoria. Santiago parece lejano, pero el viaje ya ha comenzado. Mañana es un nuevo día y, con él, nuevas aventuras.