Entre los siglos XI y XIII, La Rioja formó parte del reino de Navarra y después de Castilla. Los monarcas favorecieron la difusión del Arte Románico a través de numerosas construcciones: monasterios, iglesias, ermitas…Se trata de edificios sobrios, en los que predomina la línea horizontal, caracterizados por el empleo del arco de medio punto y la bóveda de cañón, los gruesos muros reforzados por contrafuertes y la ausencia de vanos. La escasa decoración se reduce a los capiteles de las columnas y los relieves de los arcos que cierran puertas y ventanas. Sólo algunas de estas construcciones mantienen con toda su pureza los rasgos propios de la arquitectura románica, ya que, en general, se mezclan con elementos góticos. 

En el Monasterio de San Millán de la Cogolla de Suso encontramos los primeros testimonios románicos en la ampliación que sufrió el templo mozárabe en la zona de los pies, cubierta por bóvedas de cañón, separadas por gruesas columnas de toscos capiteles, característicos de un románico muy primitivo. 

En las cuencas de los ríos Oja y Tirón se pueden visitar ermitas como la de Nuestra Señora de Tres Fuentes en Valgañón, Santasensio de los Cantos en Ojacastro, Nuestra Señora de Sorejana en Cuzcurrita o iglesias parroquiales como la de Zorraquín, Villalobar, Ochánduri, Treviana o Castilseco. Tienen cabecera plana o semicircular, ventanales y portadas en arco de medio punto y torres- campanario adosadas a la construcción. 

La iglesia de San Bartolomé en Logroño corresponde al románico tardío. En el interior, la zona de la cabecera aparece decorada por un ajedrezado propio de las iglesias del camino de Santiago. Sobre el ábside se eleva la torre, reconstruida en el siglo XVI en estilo mudéjar, que debió formar parte de la muralla de la ciudad, por lo que presenta cierto carácter fortificado. 

El mayor ejemplo de arquitectura románica en La Rioja lo encontramos en el trazado de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, típica iglesia de peregrinación, de planta de cruz latina con girola que, sin embargo, fue terminada en estilo gótico. El ábside semicircular y los capiteles de la zona de la cabecera, junto a los recientes hallazgos escultóricos en el altar mayor construyen las mejores referencias románicas. En el alto Nejerilla se conservan interesantes ejemplos de arquitectura románica, como la ermita de San Cristóbal en Canales de la Sierra, enclavada en un bello paisaje, con un característico pórtico de acceso al sur, cerrado con pilastras y columnas con capiteles decorados, propio del románico castellano. 

Al otro lado del Ebro, cerca de San Vicente de la Sonsierra, está situada la ermita de Santa María de la Piscina, uno de los mejores ejemplos del románico riojano. Fue levantada en 1136 por el infante don Ramiro, nieto de García el de Nájera, en recuerdo de su entrada en Jarusalén por la piscina Probática. Sobre su portada se encuentra un escudo de la Real Divisa creada por el monarca; el arco se apoya en una moldura ajedrezada que recorre toda la fachada. En el interior del ábside quedan restos de pinturas murales, que probablemente representarán el motivo de fundación de la iglesia. Junto al templo se puede observar una necrópolis medieval con tumbas antropomorfas excavadas en la roca. 

ESCULTURA MONUMENTAL

La escultura románica aparece en numerosas ocasiones asociada a la arquitectura y así la encontramos en las portadas de las iglesias o ermitas, como la de Santa María de la Antigua en Bañares, del XIII, con arcos ligeramente apuntados, una representación de la Epifanía en el tímpano y un Crismón en el dintel, motivo muy extendido a lo largo del Camino de Santiago. 

No se puede olvidar la portada del cementerio de Navarrete, que perteneció al hospital de peregrinos de San Juan de Arce. La ornamentación de los arcos presenta dientes de sierra de influencia normanda y preciosos capiteles historiados en los que se encuentran escenas tan curiosas como el almuerzo de dos peregrinos en un alto en el camino a Compostela o San Jorge matando al dragón. Una representación que encontramos tanto en la iglesia de Ochánduri como en el Ayuntamiento de Navarrete es la de la lucha entre Roldán y Ferragunt, ataviados como caballeros, que simboliza la disputa teológica entre el cristianismo y el islamismo. 

ESCULTURA FUNERARIA

En la catedral de Santo Domingo, bajo un templete tardogótico diseñado por Felipe Vigarny, se guarda la sepultura del santo, ejemplo del arte funerario románico. Un modelo singular es el sepulcro de San Millán de Suso, obra excepcional del románico español, labrado en alabastro, representa en la tapa al difunto y a los pies del mismo se narran los milagros del santo. 

En Santa María la Real de Nájera se encuentran dos interesantes sepulcros de la misma época: el de Garcilaso de la Vega y el de doña Blanca de Navarra, en el que se representan motivos evangélicos, el Pantocrátor, los apóstoles y el funeral de la reina. 

IMAGINERÍA

En la escultura románica riojana fueron muy populares las imágenes de la Virgen sentada en el trono, con rostro severo, sosteniendo en su regazo al Niño. Gozan de gran devoción popular Santa María la Real de Nájera, que fue encontrada por el rey don García en el lugar donde después erigió el monasterio, la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, en la que llama la atención la postura de los pies del Niño, Santa María de Palacio en Logroño, de piedra policromada, o la Virgen de Castejón, de Nieva de Cameros, realizada en madera policromada con apliques de pedrería y estrellas labradas en el vestido. 

ARTES SUNTUARIAS

En el Monasterio de San Millán de Yuso se custodian dos arquetas: la de San Millán y la de San Felices. La primera está decorada con placas de marfil que representan escenas de la vida y milagros del santo. La arqueta de San Felices guarda las reliquias de santo de Bilibio, maestro de San Millán. Sobresalen por su extraordinaria calidad de cruces procesionales de Mansilla de la Sierra, de plata decorada en el Tetramorfos, y la de Cirueña, de bronce dorado con apliques de cabujones, que sostiene un Cristo de tres clavos y anuncia ya el estilo gótico. 

PINTURA

Muchos templos estuvieron decorados con pinturas murales al fresco, de las que, en la actualidad apenas quedan restos: San Esteban de Viguera, Santa María de Arcos en Tricio.

ARQUITECTURA MILITAR

Durante la Alta Edad Media, la Rioja fue zona fronteriza entre los reinos de Castilla y Navarra. En San Vicente de la Sonsierra se conserva una formidable fortaleza que vigilaba el límite del reino navarro con Castilla. Construida sobre un cerro y protegida por varios cinturones de murallas, en su interior se edificaron la iglesia parroquial y la capilla de San Juan. 

Cerca de San Asensio se encuentra el castillo de Davalillo, construido por Alfonso VIII de Castilla para defender la frontera con Navarra. Tiene planta rectangular irregular y los muros están fortificados con torres semicirculares. 

La torre del homenaje disponía de una capilla en el piso bajo y las dependencias del alcaide en las plantas superiores. 

En Quel, sobre una falla rocosa, quedan restos de una fortaleza que formó parte del sistema defensivo del Cidacos, juntos a los castillos de Autol, Arnedo y Herce.

Otros ejemplos del románico riojano son:

Grañón: Pila Baustimal con decoración escrita y fechada (1199).

Tirgo: Iglesia de El Salvador: una nave cubierta por bóveda de cañón apuntado, ábside semicircular, portada decorada con motivos vegetales y geométricos, y espadaña a los pies.

Villaseca: Iglesia de San Román.

Galbárruli: Iglesia de San Esteban, románico tardío siglos XII y XIII.

Foncea: Iglesia de Arcefoncea, restos de un templo románico de una nave y pila bautismal.

Fonzaleche: Iglesia de San Martín, ábside semicircular con tres ventanas.

Cellórigo: Ermita de Santa María del Barrio.

Sajazarra: Ermita de Santa María de Cillas, románica del siglo XIII.

Ábalos: Ermita de San Felices, portada moldurada con tres arquivoltas y espadaña.

Casalarreina: Ermita de San Román de Ajugarte.

Mansilla de la Sierra: Ermita de Santa Catalina, con ábside semircular y canecillos labrados. Cruz procesional en plata dorada, de 1109.

Villavelayo: Iglesia con arcos de herradura y ventanal a los pies.

Ventrosa de la Sierra: capitel románico en la iglesia de San Pedro y San Pablo.

Viniegra de Arriba: Iglesia con bóvedas de cañón.

Ledesma de la Cogolla: Iglesia de Santa María, cabecera semicircular y portada en arco de medio punto.

Monasterio de Cañas: Imagen de la Virgen de Cañas.

Valgañón: Iglesia de Santa María de Tres Fuentes, ábside y portada del siglo XIII y ventanales de arcos lobulados; herrajes de la puerta, de forja románica.

Albelda de Iregua: Ermita de Santa María del Bueyo y ermita de Santa Fe de Palazuelos.

Almarza de Cameros: pila bautismal.

El Rasillo: Ermita de San Mamés.

Ortigosa de Cameros: Iglesia de San Martín.

Leza de Río Leza: Ermita de Ntra. Sra. del Plano y Ermita de San Martín.

Luezas: Ermita de Santa María de Royuela.

Alcanadre: Ermita de Santa María de Aradón.

Arnedo: Imagen de la Virgen de Vico.

Autol: Imagen de la Virgen de Yerga.

Cervera del Río Alhama: Imagen de Nuestra Señora del Monte.

Aguilar del Río Alhama: Ermita de Santa María de la Antigua.

Calahorra: Pila bautismal en la Iglesia de los Santos Mártires, procedente de San Millán de Yécora.

Fuente: Comunidad de La Rioja

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