La Presa de El Gasco, también conocida como Estrecho de Peña o Presa de Carlos III, es un destacado proyecto de ingeniería civil del siglo XVIII en España. Ubicada sobre la garganta del río Guadarrama, se encuentra protegida por el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno.
Orígenes y Objetivos del Proyecto
En 1787, durante el reinado de Carlos III, comenzaron las obras de esta impresionante infraestructura hidráulica. En ese momento, el canal de Manzanares recién inaugurado resultó insuficiente para las necesidades de agua de la región. El ingeniero francés Carlos Lemaur ideó el proyecto de la Presa del Gasco y el canal de Guadarrama, con la ambición de retener el caudal del río Guadarrama y conectar Madrid con Sevilla a través de un canal navegable. El objetivo era proporcionar un sistema de navegación fluvial que abasteciera de agua a la capital y permitiera el riego de las tierras circundantes.
El Gran Desafío de la Construcción
Las obras comenzaron en marzo de 1787 con solo 100 trabajadores, pero esta cifra se incrementó en momentos críticos hasta alcanzar los 5,000 obreros. Sin embargo, el proyecto enfrentó numerosos desafíos, incluyendo problemas de financiamiento por parte del Banco Nacional de San Carlos. Inicialmente, se utilizó a soldados como mano de obra, que luego fueron reemplazados por prisioneros condenados a trabajos forzosos.
Un Proyecto Incompleto
Después de doce años de trabajo, en mayo de 1799, una fuerte tormenta causó el derrumbe de parte del muro de la presa, cuando se habían construido 53 metros de altura. Esto llevó a la paralización y posterior suspensión definitiva del proyecto por parte del Banco. A pesar del fracaso, se exploraron nuevas propuestas para utilizar el río Guadarrama con fines de abastecimiento de agua, pero se enfrentaron a desafíos debido al caudal insuficiente en verano.
Legado y Ruinas
Hoy en día, lo que queda del proyecto de Carlos Lemaur es la ruina de la presa, que tiene 251 metros de longitud y una base de 72 metros de ancho. Las ruinas circundantes incluyen grandes montones de cal, sillares, edificaciones de la época de construcción y caminos zigzagueantes para facilitar el transporte de granito. A pesar de su estado de ruina, la presa y el canal son un recurso valioso que muestra el desarrollo de las ideas científicas, ingenieriles y económicas de la España ilustrada.
La Presa de El Gasco es un testimonio histórico de la ambición y la innovación de su época y sigue siendo un sitio de interés en la actualidad por su paisaje impresionante y su significado histórico.
Fuente: Torrelodones.es
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Publicado por Cueva del Destino en Lunes, 5 de diciembre de 2022