📍 Distancia: 22,1 km | 🕖 Duración aproximada: 6-7 horas | 🥾 Dificultad: Media | 🚩 Ruta: GR-124 / Camino de Santiago de Madrid
🪪 Credenciales: Sellado en Manzanares el Real y Cercedilla

Crónica del Camino:
Un viernes como cualquier otro en Madrid, mi mochila esperaba en silencio, apoyada junto a la puerta. Era víspera de sábado y eso solo podía significar una cosa: la tercera etapa del Camino de Santiago estaba por comenzar. Pero había una pregunta que no me dejaba tranquilo: ¿vendría Erika?
Solo había una forma de averiguarlo. Le envié un mensaje.
Su respuesta llegó con la inmediatez de los que no dudan:
“Por supuesto”, escribió, acompañando sus palabras con una foto. Su concha de vieira, colgando de la mochila como bandera de un sueño, me sacó una sonrisa.
Todo estaba listo. El sábado a primera hora nos encontramos en el intercambiador. Tomamos un autobús rumbo a Manzanares el Real, y mientras el paisaje urbano se transformaba en la sierra, la imponente Pedriza emergía en el horizonte, majestuosa como una muralla de granito.
Primeros pasos
Nada más llegar, fuimos a sellar nuestras credenciales. El ritual de cada etapa. Un café con leche caliente en el pueblo selló la salida. A pocos metros, las ruinas del Castillo Viejo nos ofrecieron una postal medieval que parecía sacada de otro tiempo. El cielo estaba despejado y el aire olía a encina y a aventura.
Caminamos con ligereza, charlando de todo y de nada. De a ratos, los silencios también nos hablaban. En la Ermita de San Isidro, a los 5,6 km, hicimos una pausa. Erika sacó una manzana, yo una barrita de cereales. Allí sentados, nos miramos como dos peregrinos que no necesitan decir demasiado.
Puentes y fuentes: un camino de agua y piedra
A los 6,1 km apareció el Puente de la Potaja, rústico y sencillo, abrazando el paisaje con humildad centenaria. Poco después, en Mataelpino, hicimos otra breve parada junto a la fuente del pueblo (km 8,5). El agua fresca nos despertó del calor suave de media mañana.
Seguimos cruzando senderos y pequeños tramos asfaltados hasta que, casi sin darnos cuenta, alcanzamos el Puente sobre el río Navacerrada (km 14,8). Allí, Erika se detuvo y alzó la vista al cielo.
—¿Te pasa algo? —le pregunté.
—No… solo estoy agradecida —respondió sin mirarme, como si le hablara al río.
Las fuentes del alma
A medida que avanzábamos, las fuentes se sucedían como oasis de piedra:
- Fuente del Gargantón (km 15,8)
- Fuente de la Canaleja (km 16,3)
- Fuente del Rebosadero (km 17,1)
- Fuente Majalzarzal (km 18,9)
Cada una tenía su carácter, su agua, su historia. Erika bebía con delicadeza, como si el agua le revelara secretos que yo aún no entendía. El sendero comenzaba a recordarme a Galicia… a esos tramos mágicos donde la vegetación susurra, y el viento trae mensajes del norte.
Cercedilla: el final (por hoy)
Y así, entre pasos, silencios y confidencias, llegamos a Cercedilla. En el Ayuntamiento (km 21,3) estampamos el último sello del día. En el Parque Pradoluengo (km 22,1), Erika sacó dos refrescos y propuso un brindis.
—Por el reencuentro —dijo.
—¿Reencuentro de qué? —pregunté.
—De dos compañeros de ruta.
No insistí. Algunas respuestas no se dicen, se intuyen.
Cuando le pregunté por qué había querido hacer el Camino, sí me respondió:
—Tengo una ilusión.
Pero no dijo cuál. Solo se adelantó unos pasos, como dándole la espalda a la respuesta. Como dejando que el propio Camino me la contara, tramo a tramo.
Cierre del día
Volvimos en tren desde la estación de RENFE de Cercedilla, el cansancio dulce dibujado en nuestras caras. Al despedirnos, Erika se detuvo un momento, me miró fijamente y dijo:
—Gracias. Estoy muy ilusionada.
Lo que debes saber:
- Sellos disponibles en: Manzanares el Real (iglesia, ayuntamiento, comisaría), Cercedilla (ayuntamiento, estación de tren).
- Puntos destacados del tramo:
- Castillo Viejo de Manzanares (0,5 km)
- Ermita de San Isidro (5,6 km)
- Puente de la Potaja (6,1 km)
- Fuente en Mataelpino (8,5 km)
- Puente sobre el río Navacerrada (14,8 km)
- Fuentes: Gargantón, Canaleja, Rebosadero, Majalzarzal
- Ayuntamiento y Parque Pradoluengo en Cercedilla
- Recomendaciones: Llevar protección solar, agua, algo de fruta y… disposición para el misterio.
¿Te intriga lo que sigue? La siguiente etapa nos llevará desde Cercedilla hasta Segovia, atravesando la Sierra por el puerto de la Fuenfría. ¿Vendrá Erika? ¿O quizás alguien nuevo? El Camino, como siempre, decidirá.